Del otro lado del río vivía el Chamán Lorenzo, con quien compartimos sus cantos, toques y poderes mágicos para hacer curaciones y peticiones a la naturaleza, pues luego de hacer su canto a la lluvia, el cielo se tiñió de gris y empezó una tormenta que duró unos minutos.
Río Salado, Chaco. enero 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario